Una dolencia cardíaca impedirá al isleño participar en una carrera «especial» en la que logró imponerse en la edición de 2008
Israel Parazuelo pasará un mal rato el domingo. Es duro para un apasionado del atletismo no poder participar en la carrera más emblemática de la provincia, la Media Maratón Bahía de Cádiz. Pero la salud es lo primero. Sin ella no hay futuro ni destino que leer.
El corredor isleño, que defiende los intereses de la Unión Atlética San Fernando, no podrá vestirse de corto ya que hace unos meses, en un control rutinario al que se somete cada año, le fue detectada una hipertrofia en el ventrículo izquierdo de su corazón, y los médicos le aconsejaron que tomara precauciones para no llevarse un susto. En estos momentos espera los análisis médicos que dictaminen si esos desniveles que se detectaron en un inicio conllevan peligro y si las mediciones de su ritmo cardíaco son normales para un deportista de su nivel o si, por el contrario, suponen un problema que le obligaría a dejar el deporte de competición.
«Lo que puedo hacer ahora es un poco de bicicleta y carrera continua, pero todo muy suave. De momento me estoy cuidando, a la espera de lo que me digan los médicos. Estoy tratando de no coger peso ni hacer grandes esfuerzos para llegar en buenas condiciones en el caso de que me dijeran que sí puedo volver a competir. Si es así, me gustaría estar ahí, luchando por volver a ganar carreras». Sus palabras rebosan, pese a lo duro de la situación, un positivismo inusitado. Parazuelo conserva plenamente la esperanza y mira las cosas desde una perspectiva optimista.
Apuesta por Carlos Cepero
Y el que no se consuela es porque no quiere. Al menos, el isleño ya sabe lo que es cruzar el primero la línea de meta en una prueba que este año cumple sus bodas de plata. De hecho, fue el último gaditano en ganarla, en 2008, ya que el año pasado la victoria cayó en manos de un portugués, Paulo Soares, y en 2009 fue el cordobés Miguel Espinosa quien obtuvo ese privilegio.
«Sientes una alegría inmensa de ser el ganador de una prueba tan especial como la Media Maratón Bahía de Cádiz, la carrera que más he vivido desde siempre. Me dí cuenta de que podía ganarla cuando pasé el kilómetro 17. Iba con dos compañeros más y decidí tirar. Si ellos me seguían la cosa iba a estar entre los tres, pero finalmente se fueron quedando y les fui cogiendo ventaja. Entoncés pensé: esto ya no hay quien me lo quite. Hasta que llegué a la meta como el campeón. Es una experiencia que ya no se te olvida, un recuerdo que te queda para el resto de tu vida». Palabra de campeón.
Aunque no sea compitiendo, a Parazuelo se le podrá ver por Cádiz. No sabe si irá a saludar a sus amigos o si acompañará al pelotón en bicicleta. «No se pasa bien estando en casa encerrado y sabiendo que se está celebrando la carrera. De alguna manera buscaré ese aliciente para matar el gusanillo».
Y a uno de los que espera no solo saludar, sino también felicitar es a su amigo y compañero de entrenamientos Carlos Cepero, vigente campeón de la Media Maratón de Jerez y uno de los favoritos a estar en la cabeza de la clasificación.
«Mojándome mucho, creo que va a ser el ganador. Apuesto por él. Lo veo bastante fuerte y si no hay ninguna sorpresa, seguramente será uno de los que esté arriba. Es un chaval de Medina que ha estado entrenando con nosotros. La carrera coincide con el Mundial en Huelva y habrá mucha gente de fuera que preferirá acercarse para vivir el ambiente. Creo que eso va a beneficiar a los de aquí».
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